La semana pasada estuvimos en el
huerto con Noemí, que es la persona que nos ayuda y nos enseña a cuidar del
huerto del colegio.
Lo primero que hicimos fue
coger las herramientas y nos explicó
cómo se usan y para qué sirven cada una de ellas. Trabajamos con azadas,
rastrillos, y por supuesto, las manos que nos ayudan a recoger las malas
hierbas y a remover la tierra también.
Nos separamos en dos grupos. Mientras
unos quitaban las malas hierbas, removían la tierra, recogían tomates y
“abrigaban” a las plantas preparándolas para el invierno; el otro grupo se
dedicó a esparcir paja sobre el suelo para preparar el camino, plantar cebollas
y arreglar la tierra para ello. Y después intercambiamos la actividad.
¿Cómo plantamos las cebollas?
Pues es muy sencillo. Hacíamos un agujero en la tierra con una barra de hierro,
y teníamos que plantarla dejando un hueco pequeño sobre ella. Después a un
palmo de esa cebolla plantábamos otra usando la misma técnica.
Los tomates que recogimos fueron
a la clase de los niños y niñas de 2 años para que los probaran y
experimentaran sabores nuevos.
¡Ha sido muy divertido y lo
pasamos “CHUPICALABAZA”!